LAS LECCIONES DE UN GOLPE

El Salvador, julio de 2009. La democracia y el pueblo hondureño la madrugada del día domingo 28 de junio del presente año han sufrido un retroceso en el uso de la razón, a causa de un Golpe perpetrado por la oligarquía, el poder militar y económico de ese hermano país centroamericano.

Éste golpe, hasta el momento, ha dejado muchas lecciones al mundo, tanto positivas como negativas.  Pero también ha dejado muchas deudas para las poblaciones del mundo ansiosas de un cambio en pro del estrato de la población altamente densa, como es la mal llamada clase baja.

La primera lección para el mundo es la existencia de intolerancia que se manifiesta de forma violenta en contra de la democracia y contra de la mayoría de la población que ha elegido a sus gobernantes pacíficamente y que tras décadas de dictaduras están anhelantes de un cambio positivo para su país.

Asimismo, se encuentran grupos de poder militar y económico dispuestos a expulsar y reprimir a la población en su mezquindad de perpetuar cuotas de poder y en búsqueda de mantener y obtener beneficios de decisiones gubernamentales.

Además de los poderes en disputa antes mencionados, hace su aparición un cuarto poder el de los medio de comunicación, y es ahi donde se da una manipulación de información al tergiversar o solo expresar un parte de los sucesos acontecidos en el vecino país de parte de los medios de información hondureños e internacionales, tratando de justificar, de esta manera, los hechos violentos y repudiados por los gobiernos del mundo.

Otra lección es la fragilidad del marco legal e institucional al existir facilidades que posibiliten al poder económico y militar, de hacer perder la libertad de expresión al convertir en un delito la reunión, el tránsito y la manifestación de la población, sin embargo, no lo es la confabulación en contra de la democracia y expresión, el allanamiento de casas sin orden judicial, el uso de la violencia en contra de la población, de comunicadores, de medios de información y de embajadores de países que colaboran para mejorar la calidad de vida de la población.

Al mismo tiempo, el golpe de estado muestra que el poder económico no conoce fronteras ni nacionalidad ya que la avaricia económica de unos pocos, se manifiesta en contra del apoyo de pueblos hermanos; como lo es el llamado de las asociaciones empresariales privadas para restablecer los vínculos comerciales o la normalidad en las fronteras en contra de la presión diplomática para restablecer el orden democrático de Honduras que beneficiaría a todo un país.

 

En cuanto a las lecciones positivas que se pueden dar lectura de los hechos acontecidos en Honduras está, primeramente, el apoyo mundial a la democracia hondureña y el repudio hacia el golpe de Estado, tanto de países como de organismos internacionales.

La valentía del pueblo hondureño a no dejarse amilanar ante la violencia, amenazas y desinformación para manifestarse en búsqueda de la restauración del orden democrático, político y social.

Además, se observa el apoyo de los pueblos hermanos a sumarse a una batalla en contra del poder hegemónico para dignificar la vida hondureña, centroamericana y mundial.

También, El coraje de pocos medios de comunicación y sus periodistas de no arropar los sucesos acontecidos y mostrar lo que acontece, aún exponiendo la vida y su seguridad personal.

Del mismo modo, es plausible la gallardía mostrada por gobernantes, de sumarse rápidamente al apoyo al Presidente Manuel Zelaya, en pos de favorecer a la población de un país entero.   Apoyo que se manifiesta con acciones concretas y no beligerantes, que van más allá del no reconocimiento al gobierno de facto implantado en Honduras.   Acciones como la suspensión de envíos de combustible, suspensión de préstamos, cierre de fronteras y retiro de embajadores que presionan diplomáticamente a retroceder a Roberto Micheleti y a los coautores del golpe de Estado en sus ansias de poder.

Como última lección positiva, para El Salvador, Honduras y otros pueblos que esperan cambios en beneficio de la inmensa mayoría, se hace necesario la organización del pueblo para no permitir que usurpadores de la libertad de expresión, de información y de la democracia entorpezcan los cambios que se están dando o están por venir, simplemente por su avaricia, egoísmo e intolerancia.

Finalmente, en tanto a las deudas que se presentan luego del golpe de Estado de Honduras, la principal es la falta de acciones concretas y no bélicas de algunos gobiernos amigos de la democracia, retrasando la restauración de la paz y orden hondureño.

Además, la falta de apoyo de los gobiernos a formar medios de comunicación verdaderos y correctos que permitan ver la realidad desde los diferentes ángulos.

Como dijo Monseñor Romero “No es el triunfo de la grosería ni de los hombres lo que va a prevalecer; está profetizado que los hombres también que se oponen al reino de Dios servirán para manifestar más el esplendor de la gloria de Dios y se convertirá en combustible de incendio todo aquello que se opone al reino de Dios”.

 

*Mario Ernesto Alvarado Batres, Licenciado en Economía.

 

Publicado en:

  • "AGENCIA LATINOAMERICANA DE INFORMACIÓN" (3 DE JULIO DE 2009)

LINK: http://alainet.org/active/31441&lang=es

  • "IBLNEWS.COM NOTICIAS DEL DÍA EN ESPAÑOL DESDE NUEVA YORK"

LINK: http://www.iblnews.com/view.php?id=515603

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